Los subsidios que las empresas petroleras reciben por la quema de gas asociado
Serie subsidios #1 | El gobierno ha decidido eliminar los subsidios a los combustibles, y lo hace con el discurso de que éstos son insostenibles para la economía nacional, sin embargo, no menciona los subsidios (facilidades, privilegios, políticas de favor, etc.) que el gobierno viene concediendo a la industria petrolera año tras año.
Un informe de la Campaña "Apaguen los mecheros y enciendan la vida" avalada por más de 10 organizaciones establece que la quema del gas en los mecheros de la industria petrolera durante los últimos 25 años podría equivaler a la quema de entre 2,5 y 12 millones de millones de dólares. La diferencia oscila en el precio que se le quiera poner al gas, el costo de producción o el precio de comercialización.
El informe se basa en una publicación de la Revista de energía Enerlac-Olade la cual, citando al Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos, reconoce que Ecuador quema 5 m3 de gas asociado por cada barril de petróleo extraído.
Si tomamos en cuenta que en 2018 el promedio diario de producción fueron 517.000 barriles, se quemaron 2'585.000 m3 de gas asociado al día. Si 1 m3 de gas equivale a 35,3 pies cúbicos, se quemaron 91'250.500 pies cúbicos de gas, es decir el equivalente a 88'592.718 cilindros de gas quemados todos los días. Lo hace en 439 mecheros de gas repartidos entre las provincias de Sucumbíos y Orellana, 73 de ellos ardiendo dentro del Yasuní y 60 liberando el gas tóxico sin ser prendidos.
Si con fines comparativos multiplicamos estos cilindros de gas por 365 días y por 25 años, equivaldría a más de 808.000 millones de cilindros de gas quemados en la Amazonía ecuatoriana. Durante ese periodo de tiempo Ecuador solo habría consumido alrededor de 1.800 millones de cilindros, es decir, 448 veces menos que todo lo quemado. En otras palabras, el Estado -que tiene prohibido por ley la quema y venteo de gas- está derrochando un recurso valioso muy superior a lo que se pretende conseguir eliminando el subsidio a los combustibles.
En la Revista Enerlac-Olade (2017, 72) se considera que ese gas se podría:
1) Reinyectar en los yacimientos para ser preservado para un uso futuro;
2) Reinyectar en los yacimientos para la recuperación mejorada de petróleo;
3) Usarlo in situ para generación eléctrica; o,
4) Transportarlo a los centros de consumo tras su refinamiento en Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Sea cual sea la empresa que las produzca, el Estado no recupera ninguna de esas cantidades, las quema todas. ¡Esto sí que es una "zanganada"!
Además de que el gobierno se comprometió en las negociaciones de cambio climático de 2015 en la COP21 de Paris, en el documento de Contribución Tentativa Nacionalmente Determinada de Ecuador (INDC), que iba a generar electricidad para usar en los procesos de la industria petrolera. En estos procesos usa el subsidiado diésel para conectarse después con el sistema interconectado. También planteaba en el Plan Nacional del Buen Vivir para el periodo 2013-2017 "Optimizar el gas asociado para la producción de GLP y energía eléctrica". Nada de eso se produjo y las empresas siguen subsidiadas.
Habría que quitarles este subsidio a las empresas, no solo por esta permisividad para la quema del gas o el uso de los combustibles subsidiados, sino por la permisividad para desechar sustancias tóxicas desde esos mecheros que están enfermando a la población sin que el Ministerio de Salud investigue, el Ministerio de Ambiente controle las emisiones o el Ministerio de Recursos no Renovables sancione. El Estado, que dice no permitir más el subsidio, ¿seguirá permitiendo la enfermedad de la población, en dos de las provincias con más casos de cáncer a nivel nacional?
Referencia:
Ayuso, M.E. 2017. Análisis de las practicas de quema y venteo de gas natural asociado: obstáculos y avances en Latinoamérica. En Enerlac Vol. 1, No 1, octubre p. 66-105. Olade: Quito.
Más información: gro.acigolocenoicca@dulas
Fuente: Acción Ecológica