Bolivia: Hay presiones argentinas para levantar veto a transgénicos
Prensa
La Prensa, Bolivia, 18-12-01
Bolivia:
Hay presiones argentinas para levantar veto a transgénicos
La organización ambientalista Amigos de la Tierra Internacional denunció ayer que Argentina presiona a Bolivia para que revoque la normativa que desde enero prohíbe el ingreso de productos de origen transgénico al país.
La organización con sede en Bruselas publicó ayer en su sitio web varios documentos filtrados, entre ellos una  carta de la Embajada Argentina en Bolivia en la que la legación diplomática recuerda a las autoridades bolivianas  algunos convenios internacionals suscritos en favor del intercambio comercial sin restricciones.
La normativa boliviana, una resolución del Ministerio de Agricultura vigente para todo el año 2001, establece la prohibición de internar al país cualquier producto de origen transgénico. Aunque la prohibición fenece en unos  días, al concluir el año 2001, el gobierno se comprometió a extender indefinidamente el veto a través de un secreto supremo como parte de las concesiones hechas  por las autoridades a los campesinos en un convenio firmado en Pucarani en agosto.
De acuerdo con la denuncia de Amigos de la Tierra: "Fobomade, una organizacion medioambiental boliviana ha averiguado recientemente que el gobierno ha elaborado una nueva resolución en el mes de octubre revocando la  prohibición sin aviso al público ni anuncio oficial".
El cambio en la posición gubernamental sobre los cultivos transgénicos se produjo, según los denunciantes, a instancias de las presiones del gobierno argentino ejercidas a través de su embajada en Bolivia y a través de la propia Embajada boliviana en Ginebra, sede internacional de la Organización Mundial de Comercio.
Amigos de la Tierra Internacional obtuvo copia de una nota dirigida por la Misión Boliviana en Ginebra al Ministro de Relaciones Exteriores y Culto en la que afirma que el "sector soyero (argentino) estaba detrás de este  asunto porque exporta cinco mil millones de dólares de soja genéticamente modificada a Europa y Norteamérica".
En el mismo documento, la Embajadora Boliviana en Ginebra parece doblegarse ante la presión argentina y  comunica al Ministro de Relaciones Exteriores y Culto que la resolución boliviana contravendría las normas de la   OMC, y afirma que "la presente situación es muy delicada, ya que esta misión considera que, desde el punto de vista de las normas de la OMC, las razones expuestas por la misión argentina son muy valederas y el país no tiene ninguna justificación sólida para defender la medida adoptada".
La organización ambientalista denuncia que el caso boliviano no es el único, ya que también se conoció que una  salvaguarda legal que el gobierno de Sry Lanka pretendía incorporar a su derecho positivo para prohibir los productos genéticamente modificados fue revertida por presiones de los Estados Unidos, que amenazaron con denunciar al pequeño país ante la poderosa Organización Mundial del Comercio, lo que le habría obligado a pagar una multa millonaria.
Piden un decreto para prohibir los transgénicos
La X Asamblea Nacional Ordinaria de la Asociación de Organizaciones de Productores Ecológicos de Bolivia (AOPEB), realizada en la ciudad de El Alto el viernes y sábado de la semana pasada, determinó mediante voto resolutivo exigir al gobierno que mantenga la vigencia de la prohibición para el ingreso de semillas y productos  transgénicos a nuestro país, elevando la Resolución Ministerial 001, del 8 de enero de 2001, a decreto supremo.
El mencionado voto resolutivo contiene siete puntos específicos que se enmarcan en el rechazo a los  transgénicos por haberse comprobado los impactos negativos del manejo y uso de estos alimentos para la seguridad alimentaria en nuestro país, los ecosistemas y la dependencia tecnológica que afectan directamente a los pequeños productores ecológicos de Bolivia.
En ese sentido, los productores ecológicos también exigen a las autoridades correspondientes el control estricto de la importación de alimentos y semillas procedentes de países como Argentina, Canadá y Estados Unidos, y la imposición de sanciones drásticas a las empresas u otras organizaciones que se confirme que comercializan productos transgénicos en Bolivia.
Asimismo, el documento de la Asamblea de Organizaciones de Productores Ecológicos exige la implementación  de políticas y estrategias que apoyen la producción ecológica de Bolivia, que se constituye en un sistema de  producción amigable con el medio ambiente, ofrece productos sanos y de calidad que son altamente competitivos en el mercado internacional.
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